RECIPROCIDAD PARA LOS BUENOS CATÓLICOS.
Posiblemente hayamos escuchado decir que de nada sirve ser buena persona, portarse bien, cumplir los mandatos de Dios, ser un ejemplo para la familia y para la sociedad; si de cualquier forma nos vamos a morir, que de nada sirve privarse de muchos placeres y diversiones que al cabo no por ello vivirá por siempre, al fin que nadie de los que han muerto en el bien nos han venido a echar porras para continuar así. O a lo mejor hasta nosotros mismos nos hemos cuestionado sobre esto. Si usted en particular es una de estas personas con esta inquietud, lo invito a leer estas citas bíblicas que nos ayudarán a comprender que si somos o queremos ser buenos católicos, no es en vano, sino que más bien es un camino a Dios, un camino a la Santidad.
“Esta es la hora para los santos, para los que guardan los mandatos de Dios y la Fe de Jesús. Del cielo alguien dijo: Escribe esto, felices desde ahora los muertos, si han muerto en el Señor. Sí, dice el Espiritu, que descansen de sus fatigas, pues sus obras los acompañan.” Apocalipsis 14:12-13.
Hemos comprobado que cuando seguimos el buen camino, nos sentimos en paz, en armonía con nuestro entorno, nuestra conciencia tranquila, nos sentimos fuertes física y emocionalmente, por eso la Palabra de Dios nos invita a seguir ese sendero porque:
“Es para que vivan en paz. Descansarán en sus sepulcros los que anduvieron por el buen camino.” Isaías 57:2.
Comprobado está que al comportarnos bien, ser ejemplo para nuestra gente, buscar y servir a Dios, no es algo vano, sino más bien estamos acumulando muchos puntos que al final de la competencia nos van a ser de mucha utilidad, cuando Dios nos juzgue…
“El pagará a cada uno de acuerdo con sus actos. Dará vida eterna a los que tomaron el camino de la Gloria, de la honra y de la inmortalidad, perseverando en el bien.” Romanos 2:6-7.
Es común que cuando nos dirigimos a misa o a una junta de trabajo a la iglesia, y que a veces llevamos la Biblia, como que nos da pena que nos miren la Biblia, a veces hasta tratamos de esconderla, la razón es porque abunda más la maldad que la benevolencia y fe, si fuera lo contrario, habríamos de traerla en todo lo alto; pero cuando un borrachito va por la calle, se enaltece cuando le ven la botella de vino, hasta la presume, y ni quien le reproche porque es común, así como ese tipo de penas afrontamos muchas más.
“Así pues hermanos míos muy amados, sigan firmes y no se dejen impresionar. Progresen siempre en la obra del Señor, sabiendo que con él nuestras penas no son en vano.” 1 Corintios 15:58.
Cuando nosotros somos constantes en cumplir los designios de Dios, tratamos de aplicar la justicia al por mayor, si continuamos en la Gloriosa Batalla de la Fe, obtendremos grandes recompensas:
“Los justos pueden contar con la generosidad del Señor, y su bondad los guiará siempre.” Sirácides 11:15.
“Si se quedan en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, todo lo que deseen lo pedirán, y se les concederá.” Juan 15:7.
Existen varias formas y medios que al practicarlos nos indican que estamos caminando por el camino del bien, entendemos que al cumplir con esos medios son muchas las recompensas que recibiremos tanto en esta vida como en la otra. De ahí el término reciprocidad, qué es lo que espero de Dios, pero también qué tengo que hacer y seguir para obtener esas recompensas. Algunas de esas formas y medios para andar el camino del bien son:
"...El fruto del espíritu es caridad, alegria y paz, paciencia, comprensión de los demás, bondad y fidelidad, mansedumbre y dominio de sí mismo. ahi no hay condenación ni Ley." Gálatas 5:22-23.
“Felices los pacientes, porque recibirán la Tierra en Herencia. Felices los que tienen mucha hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Felices los compasivos, porque obtendrán misericordia. Felices los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios. Felices los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como hijos de Dios. Felices los que son perseguidos por causa del bien, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Dichosos ustedes cuando por causa mía los maldigan, los persigan y les levanten toda clase de calumnias. Alégrense y muéstrense contentos porque será grande la recompensa que recibirán en el cielo. Pues bien, saben que así trataron a los profetas que hubo antes de ustedes.” Mateo 5:5-12.
“No juzguen y no serán juzgados, porque de la manera que juzguen serán juzgados y con la medida con que miden los medirán a ustedes.” Mateo 7:1-2.
“Habrá juicio sin misericordia para quien no haya sido misericordioso; los misericordiosos no tienen porqué temer el juicio.” Santiago 2:13.
Ya para concluir y confirmar lo expuesto en este artículo citaremos algunas citas bíblicas donde Dios nos reafirma que esa reciprocidad que espera de nosotros tendrá muchas recompensas y que nosotros debemos buscarlas y procurarlas a toda costa, sin desanimarnos y tratando de empujar a otros hacia el buen camino. Ahora que si nuestra decisión es caminar por el sendero del mal, en el próximo articulo que denominaré RECIPROCIDAD PARA LOS MALOS CATÓLICOS, encontraremos las recompensas que hay para esos caminantes.
“Y estos irán al suplicio eterno, y los buenos a la vida eterna.” Mateo 25:46.
“El Señor me recompensa según mis méritos y me paga conforme a la pureza de mis acciones, porque seguí los caminos del Señor, no hice el mal ni me aparte de Dios. Tengo presentes todas sus decisiones y no me aparto de sus mandamientos. Soy irreprochable ante Él y me alejo de todo pecado.” Salmo 18:21-24.
“Sepan que el Hijo del Hombre vendrá con la Gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, entonces recompensará a cada uno según su conducta.” Mateo 16:27.
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